Cada vez, toman más protagonismo los populares influencers al momento de planificar una campaña. Pese a que, es de conocimiento que tenerlos podría salirse del presupuesto, esta nota te enseñará si es viable el no considerarlos.

Una de las formas de conectar con el público objetivo, es a través de una campaña. Y aunque realizar una, no consiste solamente en colocar anuncios descontroladamente, sino de saber cómo transmitir el concepto de esta. Un influencer, es una persona con relevancia y poder persuasivo en las decisiones de su audiencia, esto debido, a que creemos en las opiniones de las personas en que confiamos.
La marca a través de rostros
Las estrategias comunicacionales han ido cambiando con el paso del tiempo, puesto a que, la manera en que nos comunicamos también ha ido transformándose. Por ello, el relacionar productos y servicios con caras con las cuales estamos familiarizadas, ha sido exitosamente acogido por el público.
No podemos negar, que el emplear influencers en el desarrollo de una campaña puede llegar a ser muy beneficioso. Un ejemplo de éxito es Puma, que presentó las nuevas zapatillas “Fierce Gold”, bajo el lema “Train for the fashion week” .Ofrecieron una masterclass exclusiva con la personal trainer Amaya Fitness. Se presentaron 11 influencer deportivos, quienes transmitieron la clase por stories. Dando como resultado 1.143.000 de alcance potencial.
Hemos podido observar, que trabajar con influencers puede ser un gran beneficio. El reto para las marcas, es encontrar al correcto y que pueda transmitir la esencia de la marca. Muchas veces, un microinfluencer puede tener un mejor resultado que un famoso que está de paso.
¿Una campaña sin influencer?
Los influencers pueden dar muy buenos resultados, si la marca logra hallar la manera en hacerlos encajar con los objetivos. El mayor problema con estos personajes, es que llega a un punto en que empieza a perder credibilidad y en consecuencia la marca publicitaria se vería afectada.
Una marca, tiene como objetivo ganar visibilidad y popularidad en su público, por lo tanto, su opción es una cara conocida para su producto. Sin embargo, existen casos donde ha resultado ser un desastre. Es aquí donde entran los falsos influencers, quienes mienten a las marcas con sus falsos seguidores. Y a la hora de promocionar un producto no cuenta con el alcance suficiente, en consecuencia tu campaña fracasa.
En conclusión, esto no quiere decir que todos los casos sean iguales. No podemos negar, que los influencers tienen una manera particular en crear una conexión con su público y esto facilita el éxito de una marca. Es posible también lograr una exitosa campaña sin incluirlos y sin caer en la estafa de los falsos seguidores. Es cuestión de creatividad y saber identificar quiénes son los personajes que impulsarán la marca.
Escrito por: Sofia Alania